El finado dividido

La muerte de Bernardo Neustadt dividió las aguas de internet, pero misteriosamente los comentarios no son referidos a la condición profesional del Yoda argentino, sino a su alineación política en los años de plomo.
Mientras la mitad alegan que no se debe celebrar la muerte de nadie y luego le echan la culpa de todo a los montoneros, la otra mitad dice ser zurditos alegres por la muerte y los rpeguntan a los otros (los de la mitad de la derecha, supongo) si les hubiera gustado que los desaparezcan y que lo de los 70's no fue una guerra, como ellos dicen.
Si un personaje oscuro desata semejante nivel de pelea en una comunidad en la que lo normal es pelearse, me pregunto como nos hubiérmos puteado si nos hubiera pasado el exilio forzado por las listas negras de Perón o por la persecución política al comunismo de los militares, habiendo tenido las herramientas de opinión actuales.
Creo por lo menos que las cuentas de los desaparecidos hubieran sido más exactas. Hubo pocos en la era de Perón (algo improbable, calculo que hubo muchos más) pero con la velocidad actual de desarrollo de la información la pila de cadáveres hubiera aparecido en una foto tomada con un celular.
Es diferente con los militares: se mantuvieron en el poder porque los antiperonistas a nivel local y los anticomunistas norteamericanos (los que realmente gobernaron acá, no creo que los militares sean tan vendedores de la patria como fueron los que gobernaron en el 70) los apoyaron y/o colocaron en el sillón de Rivadavia. Lindo sillón pero yo le tiraría mucho desinfectante antes de sentarme en eso.
Al final, sin buscar conclusiones porque no es negocio que esto concluya, cada gobierno nuevo toma un claro partido de la boca para afuera, pero los actuales demostraron que lo único que aprendieron de Perón es el fascismo y se cagan automáticamente en el bien de los pobres. Un plan trabajar no es trabajar y la reputa que los parió. Perdón, estoy aprendiendo a quejarme viendo los videos de Enrique Pinti. Mierda.