Los Oscares y los Armandos

Cada vez que se entregan los premios de la Academia de cine yanqui, la gran ganadora es más pedorra que la anterior y la película que la gente realmente puede llegar a disfrutar se queda en el camino.
SLUMDOG MILLONAIRE es inmirable, inentendible y se pasa de rara. Pero se llevó todos los títulos a pesar de que no la vieron ni los que la votaron.
Siempre nos quedan otros premios más cercanos a la gente, como los pochoclos de la MTV o los Martín Fierro, en los que todos ganan, principalmente Nocilás Repetto, que gana hasta sin hacer programas de televisión el año que se premia.
La única rescatable de las muy nombradas era la de Brad Pitt, pero realmente estoy tan cansado de los bodrios Oscareros que para alquilar un DVD ya estoy acostumbrándome a elegir los que ganaron algo en SITGES, en donde las tripas sangrientas corren como el vino en una fiesta de despedida de soltero alcohólico.
Pero, ya en estado de total ebriedad porque el estómago vacío absorbe el cien por ciento del alcohol, debo aclarar que probablemente vea alguna de ellas porque tengo entendido que aparece Scarlet Johanson, que está más fuerte que el dique San Roque en época de sequía.