martes, 25 de noviembre de 2008

La sequía, los incendios y los caños de escape

No llueve más y en la 3 de febrero y Sarmiento se hizo completamente mierda Rancho Grande. Un incendio espantoso y un techo de quincho que resultó traicionero, aunque fresquito en verano, dejando en pelotas a todos los muchachos que lo mantenían en funcionamiento.
¿Se puede salir del cero otra vez, haciendo de nuevo todo lo mismo que hiciste hasta ese momento y esperar que no desaparezca nuevamente en minutos?
Es poco probable que haya más accidentes (¿fue accidente o un/a hijo/a de puta?) que provoquen un destrozo tan absoluto, pero se repiten los otros accidentes terribles a diario: es alarmante la cantidad de menores manejando motocicletas. La lista de infracciones de un pendejo en motoneta es enorme:
- El casco ni siquiera para proteger el codo, total si los agarra un inspector igual les sacaría la moto, así que cuando ven a uno ¡aceleran peor!
- Ningún seguro cubre las cagadas que se manden, así que si matan a alguien chocándolo no va a pagar nadie porque no hay aseguradora y encima ni puede ir preso o retenido porque se trata de un menor.
- Uno particularmente notable que se pasea inpunemente por el centro es de apellido de inmobiliaria, alguna vez corrió en kárting o fórmula para pendejos y usa la calle para demostrar que maneja como el ojete, a muy alta velocidad y con un escape libre que hace tanto ruido como para dejar sordo a Noat, otra vez.
Hay varias soluciones para esto, la primera ya ha sido puesta en movimiento; las otras no creo:
- Inspectores por todos lados;
- Cámaras en los semáforos; esto sirve para juntar guita: si con las multas hicieran un Invierno Rock vendrían U2, Madonna y se reunirían Los Beatles solamente para venir acá;
- Educación vial.
Por supuesto que esto último es una utopía porque la pérdida del respeto a los instituciones educativas han creado la sensación de desprecio generalizada hacia la escolaridad, elemento abonado a diario por docentes que fuerzan la existencia de triples cargos en todos lados: titular que vive de licencia; suplente que falta siempre por problemas personales y la pobre minita que a diario va al consejo escolar a buscar horas y que si la titularizan, como ya viene reventada, pide licencia en menos de dos meses de trabajo.

No hay comentarios: